En un controversial fallo de los jueces, las peleadoras Monica Henao y Jennifer Rodríguez empataron en la pelea por el título nacional peso ligero, en unas tarjetas que generaron dudas por parte de los aficionados asistentes al combate.

La metense boxeadora-modelo Monica Henao y la pegadora barranquillera Jennifer Rodríguez riñeron este viernes en una pelea cargada de expectativa por lo que que ambas boxeadoras pudieran brindar al público.  

En las primeras de cambio, Henao y Rodríguez salieron al estudio, sin demasiadas muestras de agresividad para el público que esperaban una demostración más ardorosa desde el inicio de la batalla.

Sin embargo, las emociones no estallaron tampoco para el segundo asalto, donde apenas hubo un par de intercambios en el combate, sin mucha contundencia.

Con el transcurso del combate, Jennifer Rodríguez comenzó a marcar la distancia con su mayor fundamentación, llegando a conectar un par de golpes sobre la humanidad de Henao, que no lograba descifrar la guardia de la barranquillera.

Las acciones alcanzaron su máximo punto de hostilidad durante el cuarto asalto, tras los reclamos de Rodríguez por los movimientos de cabeza, según ella, mal intencionados de Henao, quien por su mayor estatura conectó un par de cabezazos a su rival, sin sanción por parte de los jueces del combate.  

A la altura del sexoto salto, Henao ya presentaba sangrado en su nariz, producto de una combinación furibunda de Rodríguez, quien se mostró más agresiva e incisiva desde el momento del cabezazo.

De allí en adelante, la local se montó en el combate para no soltar el control, llegando incluso a la extravagancia de posar para las fotos del público en el descanso. De otro lado, Henao y sus manejadores trataban de descifrar en la esquina la forma de volver a la pelea para intentar buscar el título nacional ligero.

Así llegaron al octavo y último round, donde Henao salió con un segundo aire conectando un claro volado de derecha contra su rival, que sintió la mano de la metense.

Henao presionó tratando de lograr el nocaut que le salvara sus aspiraciones de título nacional, pero Rodrìquez comenzó a abrazar y rehuir del combate para mantener la corta diferencia a favor hasta el final del combate.

Sin embargo, al final de la pelea, con la lectura del fallo los abucheos de los aficionados no se hicieron esperar y el título nacional quedó vacante. Seguramente, tras el polémico fallo, seguramente no será lo último que se sabrá de estas dos boxeadoras.